lunes, 22 de enero de 2024

TODO POR EL MOMIO

 Si yo fuera un hombre libre, seguramente actuaría de otra manera; empero como he vendido mi alma al diablo a cambio de un estatus envidiable, me debo a lo que mande mi amo y señor. Mire: servidor y muchos más yacemos amontonados en un graderío con la única función de asentir a todo lo que proponga el jefe. ¡A todo! ¡Aunque nos parezca un disparate! Somos un grupo de peones sin honra, pero con momio; una colectividad de vasallos siempre dispuesta a decir “amén”. 

Yo a veces tengo mala conciencia porque de pequeño me inculcaron unos principios que poco tienen que ver con el utilitarismo actual. Mas cuando pienso en las consecuencias que tendría mi rebelión, mi sentimiento de culpa se desvanece. Y es que fuera del anfiteatro hace un frío helador; una gelidez que no invita al disenso... 

Nieves Correas Cantos

No hay comentarios: