¿En qué momento creéis que se puede escribir mejor sobre la pasión? ¿Cuándo uno es libre o cuándo se está dominado por ella?
En su novela “La otra comedia”, Somerset Maugham narra como Julia, una actriz de mediana edad, interpreta maravillosamente el papel de mujer enamorada. Pero cuando ella realmente es presa del amor (y se cree más capacitada para hacer el personaje), su actuación resulta fingida e incluso ridícula.
Y de esta obra me he acordado hoy, cuando he estado hablando con un amigo sobre la veracidad de nuestros textos. Él, que escribe como nadie sobre el dolor, me ha confesado que nada de lo que aparece en sus relatos es cierto. Y yo le he dicho que ya me lo imaginaba; que un sentimiento que puede expresarse de una manera tan convincente no puede (o no suele) ser verdadero.