sábado, 10 de septiembre de 2011

El verano

Este año, a causa de la crisis, he pasado las vacaciones en un pueblo pequeño de la comarca de ... Al principio tenía miedo porque pensaba que iban a ser un rollo, pero la verdad es que, en conjunto, han resultado muy divertidas. Durante el día, salvo que fuera a bañarme a la balsa del “Alicornio”, permanecía en la casa porque el calor era insoportable; pero en cuanto anochecía, me iba a la calle a pasear y a alternar con los vecinos. Esto último era ineludible porque, a esas horas, estaban todos en la puerta de sus casas tomando el fresco. Conversaban entre ellos y con la gente que pasaba por la calle; y, si ésta era forastera, no dudaban en preguntarle por sus ascendientes, para ver si eran hijos del pueblo y así enterarse de lo que habían sido sus vidas.