domingo, 30 de noviembre de 2008

Alcancía y DVD

Hace tiempo, cuando mi abuela me contaba episodios de su vida, yo apenas la entendía, así que enseguida desconectaba y me ponía a pensar en mis cosas. A ella le pasaba igual conmigo: oyéndome, la mayoría de las veces se quedaba in albis. Como la falta de comunicación entre nosotras iba aumentando, un día decidimos intercambiar conocimientos referidos al lenguaje. Así, mientras yo me enteraba de la significación de palabras como enjalbegar, palangana, alcancía o baleo, ella hacía lo mismo con DVD, airbag, ciberespacio o escáner.
La experiencia fue un éxito; ahora mi abuela y yo nos conocemos mejor y nos compenetramos. Este puente nos hemos ido juntas a la “Tierra del Pijo”, en Albacete, de donde es oriunda. Allí me ha enseñado barreños, trébedes, alcuzas y palmatorias, y también he sabido lo que es arrecirse de frío.

martes, 25 de noviembre de 2008

“Rádar”, “cónsola”, y una carta de “pesame”

Llevo tres días intentando escribir una carta de pésame pero no lo puedo conseguir. No encuentro las palabras con las que expresarle a mi allegado la tristeza que me produce su desgracia: ¡si fuera apropiado utilizar un emoticono...!
Hace tiempo yo era capaz de hacer un escrito de manera correcta, pero desde que me comunico a través de Internet, voy perdiendo esta facultad. Emulando a mis correspondientes, omito los signos ortográficos, me como letras, fraseo mal, no guardo la concordancia gramatical y uso los iconos en demasía.
Además, se me está pegando ese modo de hablar consistente en acentuar la sílaba que antecede a la que de verdad se tendría que acentuar; digo rádar en vez de radar, cónsola por consola, bónito por bonito etc.
Me gustaría enmendar estos errores, pero el medio me lo pone difícil. En fin, que el panorama en lo que se refiere al lenguaje es desolador.