jueves, 30 de enero de 2014

Principio del affaire


Me cuesta contar lo que pasó luego, pero lo intentaré. Recuerdo que en la pista, en medio de la gente, descubrí al rubio comiéndome con los ojos; que me sentí atraída por él absolutamente; que mi amiga Orosia, que se percató del hecho, me advirtió de que tenía novia; que la noticia me trajo sin cuidado; y que supe que de manera indefectible, en cuanto empezara la música lenta, me sacaría a bailar.

En ese momento la orquestina tocaba música ligera. Recuerdo que la vocalista se desgañitó tocando “Juanita Banana” y que tuvo que ser sustituida por el trompetista, que también era cantante.

jueves, 23 de enero de 2014

Sigue el cuento


En la época en la que sucedió lo dicho en el escrito anterior, yo vivía en Barcelona y estudiaba Medicina. Había vuelto al pueblo a pasar las Fiestas del Patrón, y esa noche, en el baile, me encontraba eufórica y en completo bienestar.

¡Qué recuerdos!


Una vez, cuando tenía diecinueve años, crucé la mirada con un rubio larguirucho y por poco pierdo el sentido. Ocurrió en tiempo del rey Perico, en el baile de mi pueblo.