No sé qué me pasa, pero mentalmente me he ido de este lugar. Como es un sitio donde me he sentido feliz, me aferro a la idea de que este desapego será temporal y trato de averiguar las causas que me han llevado a este estado; pero no llego a ninguna conclusión.
Aparentemente no ha sucedido nada, y yo os sigo viendo a todos igual de estupendos. Tampoco soy como esos cínicos amantes que abandonan una relación cuando tienen otra en perspectiva; pero sí que como ellos, echo en falta alguna experiencia avivadora.
Por lo demás, sigo con mi vida. En mis ratos libres continuaré escudriñando por mor de saber qué me ha traído hasta aquí.