sábado, 22 de agosto de 2015

El retrato de Procesa


Yo no soy gorda ni flaca; alta ni baja; guapa ni fea... Yo soy una mujer corriente y moliente que se llama Procesa. Como me conozco y sé lo que me favorece, me saco partido; y la gente que me ve diría que tengo estilo.
De joven no me gustaba que me hicieran fotografías porque era muy asimétrica y no daba bien en ellas; y ahora, me causa pavor ver una cámara enfocándome porque no me reconozco en mi retrato. La cuestión es que mi cuerpo y mi psique no andan parejos; que no envejezco lo mismo por dentro que por fuera; que mi cuerpo se arruga y mi ánimo no; que mis impulsos son de cuadragenaria y mi faz de señora provecta; que me causa desazón verme retratada; que ésa no soy yo; que es el resultado de una aplicación informática que me ha envejecido veinte años...