Hay películas que no me canso de
ver; como por ejemplo, “Un hombre y una mujer”. Esta película me encanta: la
estética, la música, los actores…todo. Anouk Aimée es interesantísima, y
Trintignant, el súmmum del atractivo. Ver a este hombre echando humo sin parar
(fumando); conduciendo coches de carrera; mostrándose duro y tierno a la vez…
como dirían Carlos Mejía Godoy y Los de Palacagüina, me sulibeya.
“Picnic” y “La Colina del Adiós”
también me gustan mucho. En la primera, el baile que ejecutan William Holden y
Kim Novak me parece electrizante; y en la segunda, la química que se establece
entre el susodicho y Jennifer Jones es bestial.
También reveo con mucha
frecuencia (y qué nostálgica me ponen) “Dos en la carretera”, “Tal como éramos”,
“Hojas de otoño”, “Anónimo Veneciano”, “Verano del 42”…
Y hablando de actores, Morgan Freeman y Clint Eastwood
están de miedo. Con el segundo me pasa una cosa muy curiosa; y es que, de
joven, me parecía hortera con ese tupé, y ahora, a medida que se va haciendo
mayor, más me gusta.