lunes, 22 de enero de 2024

EL PIJIRITITO

 “Pijiritito”: he aquí un término que más que palabra es palabro por lo extravagante que resulta. “Pijiritito” es un vocablo que no conoce casi nadie; y, además, no lo recoge el diccionario. Las pocas almas que lo usamos lo hacemos para referirnos a un vahído, un soponcio, una privación del sentío... Y siempre siempre tiene para nosotros un valor afectuoso y ciertamente despectivo...

En el pueblo donde nací y me crié, fue muy sonado el pijiritito que tuvo doña Leopoldina allá en la década de los cincuenta del siglo pasado. A la ilustre dama le dio un síncope cuando, a la vuelta de un viaje a Valencia, se encontró con que su hijo había profanado su hogar con una cupletista con la que andaba en enredos. Y para mayor escarnio, ¡los pecadores habían copulado en su lecho conyugal! ¡Cuántas veces tuvo que ir después el cura a rociar con agua bendita los rincones de aquella morada! Aún recuerdo verlo pasar acompañado de los monaguillos y el hisopo camino de la casa deshonrada...

Nieves Correas Cantos

No hay comentarios: