Mientras espera, micrófono en
ristre, que aparezca el primo del ex de la ex del empreñador de la hija de un
famoso y se digne balbucir dos despropósitos, Periodista Pérez repasa su bagaje
intelectual y se siente tremendamente frustrada.
Y no es para menos, porque P.P.
empeñó cinco años de su vida en hacer la carrera de periodismo; domina tres
idiomas; tiene dos másteres, uno en economía y otro en política internacional;
y se expresa y escribe muy bien.
Pero no se queja delante de sus
amigos porque ella al menos tiene trabajo.
1 comentario:
Yo vivo muy preocupado por mi incierto futuro, es una lástima cuando talento se derrocha!!
Publicar un comentario