¡Entusiasmo! ¿Dónde estás? Desde que me abandonaste la semana pasada me siento como una flor mustia en busca de fuego. Anhelo encontrarte. En mi deambular diario por el camino gris de la apatía, constantemente te echo de menos. Me falta tu calor; tu empuje divino...
Para no perder el hábito escritural, cada mañana me obligo a componer renglones. Pero me limito a hacer lo mínimo. Juntar unas cuantas frases con sentido que me permitan dar por cumplida mi exigencia moral...
Mis textos actuales están pergeñados sin fervor y, por tanto, carecen de brillo. Soy incapaz de aprovechar las ideas que me vienen a la cabeza porque no tengo ilusión. Me pregunto cuándo volveré a percibir el resplandor de las brasas encendidas...
Nieves Correas Cantos
No hay comentarios:
Publicar un comentario