martes, 7 de mayo de 2024

MI COMADRITA - De balancines y fantasías

 La silla idónea para fantasear es la mecedora. Lo sé por experiencia. En cuanto uno apoya sus posaderas en el asiento de rejilla y comienza a moverse acompasadamente, las visiones quiméricas surgen sin parar. Y la invención es aún mejor si ninguna turbación física o moral molesta al fabulador en el momento del balanceo. Entonces el resultado puede ser espectacular...

Yo el mueble que más aprecio de mi casa es la perezosa que heredé de mi abuela. Lo valoro tanto que no lo cambiaría ni por todo el oro del mundo; es mi talismán. Un  balancín mágico que huele a viejo porque fue creado en el año catapum; y que también despide fragancias nuevas ya que lo barnizo cuando es menester. Y aunque no se trata propiamente de una comadrita, me gusta llamarlo así pues este nombre  tiene connotaciones nostálgicas y llama a la imaginación...

Nieves Correas Cantos

No hay comentarios: